lunes, 21 de enero de 2008

WILLKAKUTI, SOLSTICIO DE VERANO

WILLKAKUTI – SOLSTICIO

Los aymaras antes de la llegada de los españoles celebraban en sus wak’as (lugar sagrado donde se ofrese a la divinidad) la fiesta de Willkakuti (Solsticio de verano; 21 de diciembre), es decir la variación de la salida del sol en relación a la de Wiqákuti (Solsticio de invierno; 21 de Junio) cuyos observaciones se hacían en las portadas que existían en diferentes lugares o Markas (pueblo, comprendido en un determinado espacio geográfico) cuyo ejemplar aun quedan como en Qalasasaya (Tiwanaku, Bolivia), Qupa Qhawaña (Copacabana, Bolivia), en Yunguyo, Pomata, Juli, Ilave, Acora (en la zona peruana) en los demás ya se han derruido con el correr del tiempo. Willkakuti, indica medio año inicio de las estaciones Jallupacha (Verano) y Phajsapacha (Otoño), en esta fiesta se debe tener en mente, que las reservas de la cosecha de la papa, oca, y otros tubérculos ya deben haberse terminado o en caso contrario entraran en la deshidratación de las mismas, a partir del 21 de diciembre hay que restringir el consumo de papa y otros tubérculos hasta Anata Phaxsi(mes de febrero), en la que aparece los primeras papas y otros productos Machaqa Ch’uqi (papa nueva)o jatha katu (la nueva semilla), es motivo para celebrar la fiesta de Mama Pacha (en el mundo del catolicismo se celebra a la Virgen de Candelaria) en señal de agradecimiento de haber dado los primeros productos y que la cosecha será favorable para sostener durante el año, o en caso contrario podría ser un año de hambrona; hacer pago a los Achachilas (cerros mas elevados) que protegen al Ayllu (comunidad) su chacra y a los ganados, de la helada o de la granizada, con una ceremonia de Wilachu y Kanka (ofrecimiento de sangre y asado) y fiesta al compás de Chaqallada (conjunto musical de quenas de tamaño mediano).
En el período del Incanato se festejó en el mes de diciembre Qhapaq Raymi (termino quechua que significa: fiesta principal del año en el Tawantinsuyu (cuatro territorios o provincias del Imperio del Incanato) en homenaje al Sol, pero esta fiesta quechua no cambió el sentido de la fiesta de medio año “Willkakuti” en la civilización aymara.
Con la invasión española, ha ido modificándose las celebraciones festivas, con motivos religiosos cristianos, en vez de Willkakuti hoy se celebra navidad es decir el nacimiento de Jesús, para la cultura occidental el año nuevo que inicia 1ro de Enero con la festividad de “El dulce nombre de Jesús” y a la vez acompañado de supersticiones y fetichismos, la modernidad y la post modernidad ha comercializado todas las fiestas religiosas, es como en navidad, año nuevo, candelaria, todo se ve negocios, dinero, borrachera, etc. Mientras en comparación con las costumbres culturales aymaras, incentiban la participación de la sociedad y la naturaleza, en la comunión de los seres vivientes y la naturaleza está la felicidad, ambos se congratulan, los uywiris (divinidades) con la reproducción y los jaqinaka (hombres) a cambio hacen sus pagos de diferente manera como son: waxt’a (ofrecer producto), ayta (levantar su nombre con la coca), phust’a (soplar el sabor de la comida), t´inkt’a (ofrecer licor: chicha o semilar), ch’allta (asperjar licor o chicha) , willancha (asperjar con sangre o su equivalente), jiwqichtt’a (humear con sustancias aromáticos) etc., todos estos hechos se viene cultivando desde antes del Incanato, y en el periodo del incanato, hasta nuestros días, hemos conservado de generación en generación nuestras tradiciones, sin alterar mucho, pese a que el cristianos quiso eliminar estos actos, so pretexto de extirpar la idolatría. El aymara supo conservar su ideología, su filosofía y su religiosidad, además, tomar los símbolos de la religión cristiana como ofrecimiento a sus actos ceremoniales para sus apu (señor alto dignatario y divino), ejemplo: El domingo de ramos los jilaqatas (autoridad del Ayllu, si es mujer se le denomina T’alla) vienen a la misa trayendo una cruz adornado de flores, y hacerlo bendecir con el tata cura (sacerdote católico) y bendecido la cruz, llevan a ofrecerle al Achachila (el cerro tutelar) del ayllu para que le proteja de granizadas, de heladas o de cualquier desastre que pueda pasar, de estos actos, podemos citar muchos casos. No sé, de esto se darán cuenta los sacerdotes católicos, o es que se hacen desentendidos, y muchas veces les piden que se les hicieran su misa, celebrara el acto religioso, ya en el hogar todas las cosas bendecidas los ofrecen a sus divinidades para que también esté contento y les proteja, con los actos ceremoniales que ellos acostumbran celebrar, pero en fin, las ceremonias cristianas lo hay aimarizado, con tales actos están siguiendo con sus tradiciones ancestrales.
JUAN JUÁREZ MAMANI